H&H: (Abrev.) Holland & Holland .
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HACHA: Herramienta cortante compuesta por una hoja ancha con filo en uno de sus lados y un mango de madera insertado en el lado opuesto. 2. Hacha pequeña con corte por un lado y por el otro un pico curvo muy agudo, el cual se clavaba en el costado del buque enemigo y servía de agarradero al tomarlo al abordaje.
HACHA ANGOLAN BATTLE-AXE: Hacha de combate Angoleño. Arma con una cuchilla adherida a un mango de madera.
HACHA ANGOLAN BATTLE-AXE: Hacha de combate Angoleño. Arma con una cuchilla adherida a un mango de madera.
HACHA ARROJADIZA: Variaciones en las hachas de tamaño mediano existen en casi todas las culturas. Cualquier hacha no puede ser lanzada; el arma debe estar construida equilibradamente, pero eso no es especialmente raro o inusual.
Los Francos eran excelentes lanzadores de hachas; La línea de choque de los ejércitos francos se acercaba a alcance corto y lanzaba una andanada mortal de hachas antes de llegar al combate cuerpo a cuerpo.
HACHA AY-BAITA AXE: Hacha de combate Turco; la cabeza tiene un pincho opuesto a la cuchilla y bandas bordadas de metal extendiéndose desde la cabeza por todo el mástil de madera para reforzarlo.
Los Francos eran excelentes lanzadores de hachas; La línea de choque de los ejércitos francos se acercaba a alcance corto y lanzaba una andanada mortal de hachas antes de llegar al combate cuerpo a cuerpo.
HACHA AY-BAITA AXE: Hacha de combate Turco; la cabeza tiene un pincho opuesto a la cuchilla y bandas bordadas de metal extendiéndose desde la cabeza por todo el mástil de madera para reforzarlo.
HACHA BALTA: Hacha de batalla turca; el hacha era normalmente con grabados e incrustaciones con oro y plata de la india.
HACHA BILIONG: Hacha malayo con una cuchilla cuadrada enganchada a un mango de madera; la cuchilla puede ser posicionada en línea con el mango para utilizarse como hacha, o ángulos rectos para ser usado como adze; el mango es normalmente muy largo y la porción mas pequeña es muy flexible; en donde se engancha normalmente la cabeza con caña.
HACHA BILIONG: Hacha malayo con una cuchilla cuadrada enganchada a un mango de madera; la cuchilla puede ser posicionada en línea con el mango para utilizarse como hacha, o ángulos rectos para ser usado como adze; el mango es normalmente muy largo y la porción mas pequeña es muy flexible; en donde se engancha normalmente la cabeza con caña.
HACHA BIPENE: Hacha europea de guerra de doble filo, montada en un mango de madera.
HACHA BREIDOX: “Hacha ancha” tenia una cuchilla triangular. Están datadas alrededor del siglo 1000 AD, y eran exclusivamente usadas como armas. Estaban hechas de hierro endurecido soldado a un mango. A veces eran decoradas con plata y oro.
HACHA DANESA: El hacha danesa o vikinga es un hacha larga de hoja grande y ancha, pero delgada, de a dos manos, y cuya asta bien alcanzaba la altura de un hombre. Hecha de hierro duro, esta hacha fue temida en la antigüedad tanto por sus virtudes como por quienes las usaban: los pueblos nórdicos vikingos.
Orígenes: El hacha larga danesa fue en origen una herramienta de leñador que, dada la popularidad de uso en los pueblos del norte de Europa, terminó empleándose para fines militares. Esa es la versión oficial.
Como se puede ver en descripciones y en arte antiguo, sobre todo en fuentes tan importantes como el Tapiz de Bayeux, las hachas largas "danesas", que fueron empleadas tanto por vikingos como por sajones -y más pueblos-, eran armas desarrolladas específicamente para la guerra, pues era más ligera en su "cabeza" (poll, en inglés antiguo), con un asta mucho más larga, y de mejores materiales que las herramientas típicas de talar.
La leyenda de esta hacha la iniciaron los huscarles (guerreros o guardias de élite de los reyes escandinavos) y las famosísimas y terroríficas incursiones (razias, o raids en inglés, que tienen mayor significado que en castellano), de los vikingos por toda la Europa medieval.
El hacha danesa en la Historia: El hacha danesa fue una de las armas que más calaron en la historia del mundo medieval por el "terror" que los pueblos nórdicos provocaron a los reinos europeos en sus históricas incursiones y saqueos. Esta arma, grande y poderosa, fue en manos de una tropa de infantería, como la de los pueblos del norte de Europa, un arma formidable. Sus dueños asaltaron y saquearon por doquier muchos territorios (p. Ej. Inglaterra y Francia), en cuyos campos de batalla -donde no encontraban la oposición de tropas de caballería o arqueros numerosos o bien pertrechados- tenían ventaja táctica o moral. Su leyenda fue mayor que la de todas las demás armas de la época, pues su fama de "hacedora de huérfanos" perduró a su tiempo por cuanto su eficacia y tanto por la "fuerza" de quienes las blandían, dejando "huella" en la historia.
Este tipo de hachas se popularizó llegado el siglo XIII, pero pronto perdería su fama por el cambiante devenir de las armas defensivas y las tácticas y composición de los ejércitos medievales.
Morfología: Las hachas danesas se caracterizaban por ser armas muy largas, de 120 cm. a 180 cm. de asta y cuya hoja, delgada y recia, y de más afilado filo, llegaba a ser tan ancha -que no gruesa- como un codo o codo y medio. Sin embargo, los ejemplares artísticos y la mayoría de los restos arqueológicos nos dicen que tenían cuchillas de unos 30 cm., no más.
HACHA DE ARMAS: Instrumento de hierro en forma de cuchilla, y su corte acerado, que en lo más angosto, que es el revés, tiene un anillo de hierro, por el cual entra el palo que sirve de astil.
Un hacha de armas es la versión militar de las tradicionales hachas de leñador. En su versión de Guerra, además de la hoja principal tiene uno o dos "petos" (púas, pinchos, picos) adicionales, colocados en el opuesto de la cuchilla, y otras veces lo tiene además en la parte superior del asta y sirve para estocar. En sus versiones medievales, normalmente el asta está "ferrada" (Refuerzos metálicos) es sus últimos tercios o bien es totalmente metálica.
La leyenda de esta hacha la iniciaron los huscarles (guerreros o guardias de élite de los reyes escandinavos) y las famosísimas y terroríficas incursiones (razias, o raids en inglés, que tienen mayor significado que en castellano), de los vikingos por toda la Europa medieval.
El hacha danesa en la Historia: El hacha danesa fue una de las armas que más calaron en la historia del mundo medieval por el "terror" que los pueblos nórdicos provocaron a los reinos europeos en sus históricas incursiones y saqueos. Esta arma, grande y poderosa, fue en manos de una tropa de infantería, como la de los pueblos del norte de Europa, un arma formidable. Sus dueños asaltaron y saquearon por doquier muchos territorios (p. Ej. Inglaterra y Francia), en cuyos campos de batalla -donde no encontraban la oposición de tropas de caballería o arqueros numerosos o bien pertrechados- tenían ventaja táctica o moral. Su leyenda fue mayor que la de todas las demás armas de la época, pues su fama de "hacedora de huérfanos" perduró a su tiempo por cuanto su eficacia y tanto por la "fuerza" de quienes las blandían, dejando "huella" en la historia.
Este tipo de hachas se popularizó llegado el siglo XIII, pero pronto perdería su fama por el cambiante devenir de las armas defensivas y las tácticas y composición de los ejércitos medievales.
Morfología: Las hachas danesas se caracterizaban por ser armas muy largas, de 120 cm. a 180 cm. de asta y cuya hoja, delgada y recia, y de más afilado filo, llegaba a ser tan ancha -que no gruesa- como un codo o codo y medio. Sin embargo, los ejemplares artísticos y la mayoría de los restos arqueológicos nos dicen que tenían cuchillas de unos 30 cm., no más.
HACHA DE ARMAS: Instrumento de hierro en forma de cuchilla, y su corte acerado, que en lo más angosto, que es el revés, tiene un anillo de hierro, por el cual entra el palo que sirve de astil.
Un hacha de armas es la versión militar de las tradicionales hachas de leñador. En su versión de Guerra, además de la hoja principal tiene uno o dos "petos" (púas, pinchos, picos) adicionales, colocados en el opuesto de la cuchilla, y otras veces lo tiene además en la parte superior del asta y sirve para estocar. En sus versiones medievales, normalmente el asta está "ferrada" (Refuerzos metálicos) es sus últimos tercios o bien es totalmente metálica.
Orígenes del Hacha de armas:Como hacha de armas nos referimos a las hachas militares que a partir del Bronce final y sobre todo el medievo surgieron para hacer frente a las cotas de mallas y arneses de placas, pues es en estos siglos donde se hace más necesario "añadir" más armas secundarias (Pinchos, picos) a un arma principal como las hojas de las hachas o las cabezas armadas de martillos y mazas. El resto de hachas históricas de armas suelen estar ya bien definidas y delimitadas en el tiempo por sus nombres, adjetivos, etc., como el caso de la francisca de los francos, la nórdica hacha danesa, la normanda, dejando a las demás hachas de periodos más arcaicos como hachas -a secas- o hachas de guerra.
Siendo el hacha una de las armas más efectivas dado su inmenso poder para asestar tajos, es normal que sea "otra" de las armas primordiales que se han empleado durante toda la historia de las guerras hasta la introducción de las armas de pólvora individuales, junto a lanzas, arcos y espadas.
HACHA DE GUERRA: Instrumento de hierro en forma de cuchilla, y su corte acerado, que en lo más angosto, que es el revés, tiene un anillo de hierro, por el cual entra el palo que sirve de astil.
El hacha (de guerra) es la versión militar de las hachas (herramientas) comunes de cortar y talar. Se diferencia de las civiles en que suelen ser más ligeras y estilizadas -para blandirlas mejor-, o con una hoja de mayor filo que las comunes -para mayor efectividad-; por ello, esta categoría recoge todos los tipos de hachas de la historia, desde la antigüedad hasta casi nuestro tiempo.
Nos referimos, pues, a las armas de tajo a una mano -a dos manos, un hacha es denominada "larga" o "enastada", lo que en muchos casos las diferenciaba poco de cualquier arma de asta de todas las épocas y lugares, salvo las hachas especializadas o distintivas de pueblos como: las franciscas, la "danesa", etc.
Siendo el hacha una de las armas más efectivas dado su inmenso poder para asestar tajos, es normal que sea "otra" de las armas primordiales que se han empleado durante toda la historia de las guerras hasta la introducción de las armas de pólvora individuales, junto a lanzas, arcos y espadas.
HACHA DE GUERRA: Instrumento de hierro en forma de cuchilla, y su corte acerado, que en lo más angosto, que es el revés, tiene un anillo de hierro, por el cual entra el palo que sirve de astil.
El hacha (de guerra) es la versión militar de las hachas (herramientas) comunes de cortar y talar. Se diferencia de las civiles en que suelen ser más ligeras y estilizadas -para blandirlas mejor-, o con una hoja de mayor filo que las comunes -para mayor efectividad-; por ello, esta categoría recoge todos los tipos de hachas de la historia, desde la antigüedad hasta casi nuestro tiempo.
Nos referimos, pues, a las armas de tajo a una mano -a dos manos, un hacha es denominada "larga" o "enastada", lo que en muchos casos las diferenciaba poco de cualquier arma de asta de todas las épocas y lugares, salvo las hachas especializadas o distintivas de pueblos como: las franciscas, la "danesa", etc.
Orígenes del hacha de guerra: En el paleolítico, los hombres, que ya empleaban armas hechas con madera y cuernos como jabalinas y clavas, comienzan a trabajar la piedra (sílex, por ejemplo) y consiguen los primeros cantos afilados. Con ellos, los primeros cazadores de la Edad de Piedra desarrollaron las primeras hachas hechas de un simple palo al que se le "ataba" mediante correas el canto afilado.
Dado que estas primitivas armas ya destacaban por las mismas cualidades que las de sus descendientes metálicas de "edades" posteriores (potente golpeo y capacidad de tajar), con la lenta invención de la metalurgia del cobre en el calcolítico, la Humanidad adaptó la antigua forma de sus armas a los nuevos metales, le añadieron agujeros para asirla a su palo -que más tarde se convertirían en su tradicional anillo por donde ensartaban el asta- y las afilaron más y más. Pero estas armas y herramientas de cobre apenas mejoraban las tradicionales. Aún así, el uso de metales para engastar y unir "piezas" parece que sí permitió desarrollar armas más duraderas e incluso las primeras empuñaduras en cuchillos.
Es en la Edad del Bronce cuando "despegan" el trabajo de los metales y, por tanto, de la forja de armamento. Las hachas comienzan a tener desarrollos varios con los que los primitivos herreros ofrendan a sus guerreros. Algunos se desechan, y otros empiezan a asentarse como válidos y óptimos. De esta época podemos destacar las evoluciones del hacha de guerra como las hachas de talón, de cubo, de apéndices, planas o las discoidales. E incluso remarcar que ciertas culturas europeas y orientales ya desarrollaron primitivas Bipenis (hachas de doble hoja), hachas de armas, de uso estrictamente militar.
Podríamos decir que en esta época se desechan ya los desarrollos poco efectivos o de aleaciones "blandas", quedando los que a posteriori pasarían a la Edad del Hierro. En esta época incluso aparecen juegos de hojas metálicas con forma de espada ancha u hojas romboidales que se ceñían a astas y que los arqueólogos denominan alabardas primigenias (como las alabardas de tipo argárico), bastante similares a lo que serían "pruebas" de gujas o hachas largas.
Tipos de hachas de guerra; Centrándonos, pues, en los diseños de hachas desde la Edad del Bronce a la Edad Antigua, que son en las que se presentan los desarrollos morfológicos finales, podemos catalogar las hachas de guerra en varios tipos :Edad del Cobre (Calcolítico) y Edad del Bronce
En este largo periodo de tiempo, la introducción de los metales -sobre todo las aleaciones de bronce- permite desarrollar armas y herramientas más efectivas y estilizadas. Los filos comienzan a ser más duros que el resto gracias a mejores combinaciones de técnicas de forja y materiales, lo que posibilita formas más "reconocibles" de hachas.
Las definiciones que siguen y su cronología varían mucho dependiendo de las fuentes, pero se pueden acotar bien al área mediterránea occidental.
Hacha plana: Periodo inicial de la Edad del Bronce. Son macizas, con perfil entre rectangular y trapezoide, de sección aplanada y con filo en uno de los extremos. Se suelen asir con elementos externos al asta (3500-1600 adC).
Hacha plana doble: De culturas tecnológicamente muy avanzadas como la Minoica o del Antiguo Egipto (anterior a 1600 adC).
Hacha de filos desarrollados: Tipo Bujôes-Barcelos, característica del período (3000-1100 adC). Hachas más elaboradas a partir del molde en el que se comienzan a ver filos más amplios y redondeados.
Hacha de talón/tope con 1 o 2 anillas, con o sin mazarota: Hacha que recuerda a los martillos milateres posteriores, alargadas con anilla/as en el centro o en el tercer tercio desde su filo Bronce Final (1100-700 adC).
Hacha de cubo: Cabeza de hacha hueca a la que se le incrustaba el asta en forma de "L"Bronce Final (1100-700 adC).
Hacha de apéndices: O con petos en su parte posterior Bronce Final (1100-700 adC).
Todas estas cabezas de hacha no solían exceder normalmente los 18 cm. de longitud -salvo las dobles, claro-, pero debido a su masa y forma eran muy macizas.
Edad Antigua y Alta Edad Media: Se caracterizan por la introducción del hierro y acero en su fabricación, lo que influye en su morfología. Comienzan a elaborarse hachas con filos mucho mayores y curvos, que muchas veces se aligeran desarrollando mucho el filo desde la anilla para enastar. En algunos casos, a las formas de las "hachas de tope" (contrafilo con parte roma y contundente) les añaden apéndices puntiagudos (petos-picos), de uso más marcial, que además sirven de contrapeso para equilibrar mejor el arma. En otros, aprovechan las cualidades del hierro para fabricar hachas de mayor tamaño y peso, a las que les fijan astas largas para usar con ambas manos. La experiencia en tácticas de guerras influye incluso en el desarrollo de versiones "equilibradas" que se pueden "arrojar". Es en definitiva la Edad de Oro de las hachas. De todos modos, el elemento distintivo en su desarrollo fue la técnica de forjar durísimos filos acerados, que cambiaron radicalmente las necesidades defensivas de los guerreros.
Los desarrollos más representativos de esta época del "hierro" son:
Francisca: Hacha del pueblo franco, a una mano, ligera y arrojadiza.
Doladera: Hacha típica de las tribus nórdicas y germánicas, ancha, pequeña y secundaria en lapanoplia de estos guerreros.
Dado que estas primitivas armas ya destacaban por las mismas cualidades que las de sus descendientes metálicas de "edades" posteriores (potente golpeo y capacidad de tajar), con la lenta invención de la metalurgia del cobre en el calcolítico, la Humanidad adaptó la antigua forma de sus armas a los nuevos metales, le añadieron agujeros para asirla a su palo -que más tarde se convertirían en su tradicional anillo por donde ensartaban el asta- y las afilaron más y más. Pero estas armas y herramientas de cobre apenas mejoraban las tradicionales. Aún así, el uso de metales para engastar y unir "piezas" parece que sí permitió desarrollar armas más duraderas e incluso las primeras empuñaduras en cuchillos.
Es en la Edad del Bronce cuando "despegan" el trabajo de los metales y, por tanto, de la forja de armamento. Las hachas comienzan a tener desarrollos varios con los que los primitivos herreros ofrendan a sus guerreros. Algunos se desechan, y otros empiezan a asentarse como válidos y óptimos. De esta época podemos destacar las evoluciones del hacha de guerra como las hachas de talón, de cubo, de apéndices, planas o las discoidales. E incluso remarcar que ciertas culturas europeas y orientales ya desarrollaron primitivas Bipenis (hachas de doble hoja), hachas de armas, de uso estrictamente militar.
Podríamos decir que en esta época se desechan ya los desarrollos poco efectivos o de aleaciones "blandas", quedando los que a posteriori pasarían a la Edad del Hierro. En esta época incluso aparecen juegos de hojas metálicas con forma de espada ancha u hojas romboidales que se ceñían a astas y que los arqueólogos denominan alabardas primigenias (como las alabardas de tipo argárico), bastante similares a lo que serían "pruebas" de gujas o hachas largas.
Tipos de hachas de guerra; Centrándonos, pues, en los diseños de hachas desde la Edad del Bronce a la Edad Antigua, que son en las que se presentan los desarrollos morfológicos finales, podemos catalogar las hachas de guerra en varios tipos :Edad del Cobre (Calcolítico) y Edad del Bronce
En este largo periodo de tiempo, la introducción de los metales -sobre todo las aleaciones de bronce- permite desarrollar armas y herramientas más efectivas y estilizadas. Los filos comienzan a ser más duros que el resto gracias a mejores combinaciones de técnicas de forja y materiales, lo que posibilita formas más "reconocibles" de hachas.
Las definiciones que siguen y su cronología varían mucho dependiendo de las fuentes, pero se pueden acotar bien al área mediterránea occidental.
Hacha plana: Periodo inicial de la Edad del Bronce. Son macizas, con perfil entre rectangular y trapezoide, de sección aplanada y con filo en uno de los extremos. Se suelen asir con elementos externos al asta (3500-1600 adC).
Hacha plana doble: De culturas tecnológicamente muy avanzadas como la Minoica o del Antiguo Egipto (anterior a 1600 adC).
Hacha de filos desarrollados: Tipo Bujôes-Barcelos, característica del período (3000-1100 adC). Hachas más elaboradas a partir del molde en el que se comienzan a ver filos más amplios y redondeados.
Hacha de talón/tope con 1 o 2 anillas, con o sin mazarota: Hacha que recuerda a los martillos milateres posteriores, alargadas con anilla/as en el centro o en el tercer tercio desde su filo Bronce Final (1100-700 adC).
Hacha de cubo: Cabeza de hacha hueca a la que se le incrustaba el asta en forma de "L"Bronce Final (1100-700 adC).
Hacha de apéndices: O con petos en su parte posterior Bronce Final (1100-700 adC).
Todas estas cabezas de hacha no solían exceder normalmente los 18 cm. de longitud -salvo las dobles, claro-, pero debido a su masa y forma eran muy macizas.
Edad Antigua y Alta Edad Media: Se caracterizan por la introducción del hierro y acero en su fabricación, lo que influye en su morfología. Comienzan a elaborarse hachas con filos mucho mayores y curvos, que muchas veces se aligeran desarrollando mucho el filo desde la anilla para enastar. En algunos casos, a las formas de las "hachas de tope" (contrafilo con parte roma y contundente) les añaden apéndices puntiagudos (petos-picos), de uso más marcial, que además sirven de contrapeso para equilibrar mejor el arma. En otros, aprovechan las cualidades del hierro para fabricar hachas de mayor tamaño y peso, a las que les fijan astas largas para usar con ambas manos. La experiencia en tácticas de guerras influye incluso en el desarrollo de versiones "equilibradas" que se pueden "arrojar". Es en definitiva la Edad de Oro de las hachas. De todos modos, el elemento distintivo en su desarrollo fue la técnica de forjar durísimos filos acerados, que cambiaron radicalmente las necesidades defensivas de los guerreros.
Los desarrollos más representativos de esta época del "hierro" son:
Francisca: Hacha del pueblo franco, a una mano, ligera y arrojadiza.
Doladera: Hacha típica de las tribus nórdicas y germánicas, ancha, pequeña y secundaria en lapanoplia de estos guerreros.
Bipenis: Nombre proveniente del latín para referirse a las hachas de doble hoja, que según la literatura clásica fue un arma típica de las amazonas.
Bulkeman: Hacha germánica, basta y pesada.
Danesa - Vikinga: Hacha de asta larga que ganó su reputación por quienes la usaron tan terriblemente, y gracias a su forja con una clase de hierro especial que se dice era de origen meteórico (por confirmar).
Normanda: Es el hacha típica representada en el arte alto medieval. Sin petos y de hoja desarrollada y larga asta a una mano. Aunque los normandos fueron vikingos, este hacha es una versión más corta y similar a las de los francos.
Alta Edad Media: En los siglos finales del Medioevo, la aparición de armaduras de placas (arnés) provocó la especialización de todas las armas ofensivas o de su uso. En el caso del hacha vemos cómo la tradicional hacha de guerra larga comienza a tener "siempre" un "peto" en el opuesto de la hoja en forma de pico o cuchilla, así como una cuchilla vertical afilada en su tope, convirtiéndose en las llamadas hachas de armas. Esto se debe a que la "penetración" era en esa época un factor determinante a la hora de traspasar -y herir- las armaduras. Por ello, el hacha, que siempre fue un arma de milicias por su facilidad y rapidez de forja, se especializó para los nuevos menesteres.
Aún así, el gran y reconocido poder de tajada de las hachas mantuvo su hoja principal y no cayó en desuso a favor de martillos, mazas y picos, puesto que además de "herir" un arma debía "vencer". Y esto no era otra cosa que conseguir que el armado enemigo -aun sin ser herido de gravedad- acabara "abollado" en su armadura y "doblado" en sus fuerzas ante tan magnos tajos (golpes).
Las variantes de las hachas en esta época son las siguientes:
Hacha de armas: Forma especializada y con "petos" de la tradicional hacha de guerra a una mano. Acabó forjándose de solo una pieza de metal.
Pico de cuervo: Entre un hacha o pico militar, esta categoría de "armas contundentes" se caracterizó por unir la "masa" de las hachas con la capacidad de perforación de los picos.
Hacha de petos (Pollax, Poleaxe, Pollaxe): Hacha larga de armas muy especializada de infantes.
Hachas ("Cuchillas") largas enastadas: A partir de esta época, aunque se desarrollaron antes, aparecen versiones más especializadas, y se popularizan aún más armas enastadas con -o sin- "cabezas de armas", con hojas de hacha o de brecha tales como las Guja (Archa)s, las Alabardas, etc.
En estos siglos, el uso y la forma de las hachas, ya muy especializado, es prominentemente de la infantería, de caballeros, y sobre todo para justas, duelos y batallas en los que la infantería tenía un papel principal.
El ocaso de las hachas: Es en el fin de esta época, la Edad Media Occidental, cuando las hachas dejan de ser arma popular de infantería en favor de largas armas de asta más defensivas, las cuales compartían unidades con las primeras armas de fuego "individuales", como los (cañones), y unipersonales, como los (arcabuces y mosquetes).
Aun así, cuerpos especiales de muchos ejércitos (como los napoleónicos), aún las vendrían usando como herramienta de talar o deforestar, y como arma secundaria in extremis. En naciones menos desarrolladas militarmente, como las africanas y asiáticas (India, China, Corea, etc.), las hachas continuaron siendo empleadas incluso en el siglo XIX.
HACHA DE PETOS: Un Hacha de Petos o Hacha larga de armas, era un hacha larga de a dos manos, con cabeza armada de distintos petos (Cuchillas, púas y mazas opuestas a la hoja, afiladas o sin afilar), normalmente modulares, cuya asta está ferrada (Refuerzos metálicos sobre la vara) y que posee una especie de rodela sobre el tercer y último tercio para proteger y sujetar la mano de asir. La usaban los infantes de a pie entre los siglos XIV y XVI, sobre todo en Francia, para duelos y justas, y esgrima. Y se dice de ella que fue un arma bastarda entre las hachas de a dos manos y las alabardas.
Bulkeman: Hacha germánica, basta y pesada.
Danesa - Vikinga: Hacha de asta larga que ganó su reputación por quienes la usaron tan terriblemente, y gracias a su forja con una clase de hierro especial que se dice era de origen meteórico (por confirmar).
Normanda: Es el hacha típica representada en el arte alto medieval. Sin petos y de hoja desarrollada y larga asta a una mano. Aunque los normandos fueron vikingos, este hacha es una versión más corta y similar a las de los francos.
Alta Edad Media: En los siglos finales del Medioevo, la aparición de armaduras de placas (arnés) provocó la especialización de todas las armas ofensivas o de su uso. En el caso del hacha vemos cómo la tradicional hacha de guerra larga comienza a tener "siempre" un "peto" en el opuesto de la hoja en forma de pico o cuchilla, así como una cuchilla vertical afilada en su tope, convirtiéndose en las llamadas hachas de armas. Esto se debe a que la "penetración" era en esa época un factor determinante a la hora de traspasar -y herir- las armaduras. Por ello, el hacha, que siempre fue un arma de milicias por su facilidad y rapidez de forja, se especializó para los nuevos menesteres.
Aún así, el gran y reconocido poder de tajada de las hachas mantuvo su hoja principal y no cayó en desuso a favor de martillos, mazas y picos, puesto que además de "herir" un arma debía "vencer". Y esto no era otra cosa que conseguir que el armado enemigo -aun sin ser herido de gravedad- acabara "abollado" en su armadura y "doblado" en sus fuerzas ante tan magnos tajos (golpes).
Las variantes de las hachas en esta época son las siguientes:
Hacha de armas: Forma especializada y con "petos" de la tradicional hacha de guerra a una mano. Acabó forjándose de solo una pieza de metal.
Pico de cuervo: Entre un hacha o pico militar, esta categoría de "armas contundentes" se caracterizó por unir la "masa" de las hachas con la capacidad de perforación de los picos.
Hacha de petos (Pollax, Poleaxe, Pollaxe): Hacha larga de armas muy especializada de infantes.
Hachas ("Cuchillas") largas enastadas: A partir de esta época, aunque se desarrollaron antes, aparecen versiones más especializadas, y se popularizan aún más armas enastadas con -o sin- "cabezas de armas", con hojas de hacha o de brecha tales como las Guja (Archa)s, las Alabardas, etc.
En estos siglos, el uso y la forma de las hachas, ya muy especializado, es prominentemente de la infantería, de caballeros, y sobre todo para justas, duelos y batallas en los que la infantería tenía un papel principal.
El ocaso de las hachas: Es en el fin de esta época, la Edad Media Occidental, cuando las hachas dejan de ser arma popular de infantería en favor de largas armas de asta más defensivas, las cuales compartían unidades con las primeras armas de fuego "individuales", como los (cañones), y unipersonales, como los (arcabuces y mosquetes).
Aun así, cuerpos especiales de muchos ejércitos (como los napoleónicos), aún las vendrían usando como herramienta de talar o deforestar, y como arma secundaria in extremis. En naciones menos desarrolladas militarmente, como las africanas y asiáticas (India, China, Corea, etc.), las hachas continuaron siendo empleadas incluso en el siglo XIX.
HACHA DE PETOS: Un Hacha de Petos o Hacha larga de armas, era un hacha larga de a dos manos, con cabeza armada de distintos petos (Cuchillas, púas y mazas opuestas a la hoja, afiladas o sin afilar), normalmente modulares, cuya asta está ferrada (Refuerzos metálicos sobre la vara) y que posee una especie de rodela sobre el tercer y último tercio para proteger y sujetar la mano de asir. La usaban los infantes de a pie entre los siglos XIV y XVI, sobre todo en Francia, para duelos y justas, y esgrima. Y se dice de ella que fue un arma bastarda entre las hachas de a dos manos y las alabardas.
Dificultades Etimológicas: La voz inglesa Poleaxe (Hacha de asta o enastada), que es por la cual mucha gente conoce esta arma, tiene su origen en el término Pollax o Poll-ax (Cabeza de hacha, o hacha de cabeza) y en los diccionarios ingleses correspondía a una herramienta usada en mataderos de ganado. Más tarde, cuando su uso se hizo militar, derivó en Pole-Axe. Dicen ciertos autores, que esta variación en su nombre se produjo en época Victoriana por diletantes románticos del medievo.
En francés, a esta arma se le hace referencia simplemente como Hache (Hacha) o Hache d'armes (Hacha de armas), aunque normalmente este término se empleaba para referirse a hachas de guerra totalmente metálicas. Parece ser que en Francia tuvo mucha popularidad, por lo que, o bien no tenía término propio porque la catalogaban dentro de una familia de hacha o martillo de armas, o de un arma enastada, o bien porque esta arma “muy de esgrima y duelos” -no militar-, y simplemente se la llamó “el hacha” para esos menesteres.
En español no es fácil encontrar variantes etimológicas de las hachas, tan solo para algunas como: Destral, “doble” (bipennis), de "petos", de “armas”, “larga” y poco más. Por lo que tomando fuentes del antiguo castellano del siglo XV he escogido "de Petos", porque hace referencia a la complejidad de sus cabezas armadas, para referirse a la Pollaxe, en lugar de otros términos más genéricos o que ya son empleados comúnmente.
Orígenes e Historia del Hacha de Petos: Este tipo de arma enastada, más que un hacha, era un compendio de púas, martillos y picos armados en una cabeza de armas. Aunque su voz inglesa proviene de una herramienta de sacrificar ganado -por lo cual no sería más que una especie de pico con una hoja cual "hacha-machete"-, su versión militar, popularizada en el siglo XIV, parece que fue un arma de asta especializada empleada sólo por caballeros. El por qué lo podemos deducir de varias fuentes: La primera, es el hecho de ser un arma que se fabricaba por "módulos", es decir, la hoja de hacha, o pico, principal, la cuchilla o púa del tope, y las opuestas (martillo o pico) se unían por separado al asta en su "cabeza" de armas; La segunda, porque esta arma, además de ser cara o difícil de fabricar por lo anteriormente dicho, es un arma que aparece en importantes tratados de esgrima medieval como el: "Flos Duellatorum in Armis" de Fiore Dei Liberi (1410), el Fechtbuch de Hans Talhoffer (1443), o el mejor manual del Hacha de Petos, "Le Jeu de la Hache" (Manual específico de esta arma, original francés del siglo XV), lo que implica que fue un arma "de aquellos que en la época aprendían esgrima, lucha, combate de "armas negras", etc. En definitiva, nobles o caballeros. No milicia.
De estos textos se extrae la conclusión de que el proceso por el cual un caballero aprendía artes marciales occidentales era el siguiente: Lucha y agarres, armas cortas o dobles, espadas de armas, combate armado (Con armadura), armas de asta y montantes, armas de monta, y muchas veces, como técnica más especializada, hachas de petos y montantes.
Al ser un arma de "manuales de esgrima para caballeros" -no suelen aparecer en obras de arte tan profesamente como las demás armas de guerra del medievo -, sólo se puede deducir que el uso, y cenit, de esta arma fue en los siglos XV y XVI, fechas en las que el uso del arnés de armas (Armadura completa de placas metálicas) estuvo en su apogeo. Aunque el gran profesor y arqueólogo de las armas blancas, R. Ewart Oakeshott, hace referencias a documentos de las cruzadas del siglo XII (Recordemos que muchos de los caballeros que partieron a Tierra Santa eran franceses, y la susodicha arma era muy popular en esos lares) en los cuales ya aparece.
Su desuso parece estar ligado al fin de la época de "caballerías", de justas, torneos y duelos, y de la desaparición de los arneses de punta en blanco como la inmensa mayoría de armas especializadas de la Baja Edad Media. Pues en esas épocas (Renacimiento) los ejércitos comenzaron a emplear tanto armas de fuego como grandes unidades de armas largas enastadas, dejando por finiquitado la época de los duelos singulares y rescates de guerra
Hacha normanda: Es el hacha típica representada en el arte altomedieval. Sin petos y de hoja desarrollada y larga asta a una mano. Aunque los normandos fueron vikingos, este hacha es una versión más corta y similar a las de los francos.
En francés, a esta arma se le hace referencia simplemente como Hache (Hacha) o Hache d'armes (Hacha de armas), aunque normalmente este término se empleaba para referirse a hachas de guerra totalmente metálicas. Parece ser que en Francia tuvo mucha popularidad, por lo que, o bien no tenía término propio porque la catalogaban dentro de una familia de hacha o martillo de armas, o de un arma enastada, o bien porque esta arma “muy de esgrima y duelos” -no militar-, y simplemente se la llamó “el hacha” para esos menesteres.
En español no es fácil encontrar variantes etimológicas de las hachas, tan solo para algunas como: Destral, “doble” (bipennis), de "petos", de “armas”, “larga” y poco más. Por lo que tomando fuentes del antiguo castellano del siglo XV he escogido "de Petos", porque hace referencia a la complejidad de sus cabezas armadas, para referirse a la Pollaxe, en lugar de otros términos más genéricos o que ya son empleados comúnmente.
Orígenes e Historia del Hacha de Petos: Este tipo de arma enastada, más que un hacha, era un compendio de púas, martillos y picos armados en una cabeza de armas. Aunque su voz inglesa proviene de una herramienta de sacrificar ganado -por lo cual no sería más que una especie de pico con una hoja cual "hacha-machete"-, su versión militar, popularizada en el siglo XIV, parece que fue un arma de asta especializada empleada sólo por caballeros. El por qué lo podemos deducir de varias fuentes: La primera, es el hecho de ser un arma que se fabricaba por "módulos", es decir, la hoja de hacha, o pico, principal, la cuchilla o púa del tope, y las opuestas (martillo o pico) se unían por separado al asta en su "cabeza" de armas; La segunda, porque esta arma, además de ser cara o difícil de fabricar por lo anteriormente dicho, es un arma que aparece en importantes tratados de esgrima medieval como el: "Flos Duellatorum in Armis" de Fiore Dei Liberi (1410), el Fechtbuch de Hans Talhoffer (1443), o el mejor manual del Hacha de Petos, "Le Jeu de la Hache" (Manual específico de esta arma, original francés del siglo XV), lo que implica que fue un arma "de aquellos que en la época aprendían esgrima, lucha, combate de "armas negras", etc. En definitiva, nobles o caballeros. No milicia.
De estos textos se extrae la conclusión de que el proceso por el cual un caballero aprendía artes marciales occidentales era el siguiente: Lucha y agarres, armas cortas o dobles, espadas de armas, combate armado (Con armadura), armas de asta y montantes, armas de monta, y muchas veces, como técnica más especializada, hachas de petos y montantes.
Al ser un arma de "manuales de esgrima para caballeros" -no suelen aparecer en obras de arte tan profesamente como las demás armas de guerra del medievo -, sólo se puede deducir que el uso, y cenit, de esta arma fue en los siglos XV y XVI, fechas en las que el uso del arnés de armas (Armadura completa de placas metálicas) estuvo en su apogeo. Aunque el gran profesor y arqueólogo de las armas blancas, R. Ewart Oakeshott, hace referencias a documentos de las cruzadas del siglo XII (Recordemos que muchos de los caballeros que partieron a Tierra Santa eran franceses, y la susodicha arma era muy popular en esos lares) en los cuales ya aparece.
Su desuso parece estar ligado al fin de la época de "caballerías", de justas, torneos y duelos, y de la desaparición de los arneses de punta en blanco como la inmensa mayoría de armas especializadas de la Baja Edad Media. Pues en esas épocas (Renacimiento) los ejércitos comenzaron a emplear tanto armas de fuego como grandes unidades de armas largas enastadas, dejando por finiquitado la época de los duelos singulares y rescates de guerra
Hacha normanda: Es el hacha típica representada en el arte altomedieval. Sin petos y de hoja desarrollada y larga asta a una mano. Aunque los normandos fueron vikingos, este hacha es una versión más corta y similar a las de los francos.
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